Lejos del nivel de Francia 98, Croacia se presenta a esta Eurocopa siendo un rival que peleará hasta el final por entrar en cuartos. Una selección dirigida por Slaven Bilic con un centro del campo con jugadores muy buenos técnicamente, que buscan de mover el balón, aunque les falta hacer efectiva la posesión de balón que intentan tener. Los conjuntos de los Balcanes siempre son huesos duros de roer y Croacia no es una excepción.
Bilic afronta su último gran torneo como seleccionador confeccionando una Croacia que buscará tener el dominio del balón. El esquema que usa el equipo croata es el 1-4-4-2, con la idea de manejar la pelota aunque con un defecto grave. Es cierto que Croacia tiene talento en medio campo y que por ello busca rasear siempre la pelota, pero no termina de aprovecharse de esta cualidad. No termina de manejar el tiempo de los partidos (como se vio ante Noruega) y no hace efectiva su posesión. Puedes tener todo el balón que quieras, pero si no lo transformas en ocasiones de gol al final no te sirve de nada y ese es el gran defecto de los de Bilic.
En la portería parte como favorito todo un veterano como Pletikosa. Un arquero bueno en el juego aéreo y de gran experiencia. Portero sobrio y de garantías que tan solo puede ver peligrar su titularidad en caso de que Kelava acabe convenciendo al entrenador. Pero una de las dudas es como funcionará la defensa. La lesión de Lovren en el centro de la zaga ha disparado las alarmas. El lateral está bien cubierto, sobre todo el costado derecho con la presencia de Corluka, aunque no sería raro verle en la izquierda y dejar a Vida en el lateral izquierdo.
Los mejores jugadores de Croacia están en medio campo. Modric es la gran figura, aunque en el combinado nacional suele jugar de mediocentro, siempre acompañado de un jugador más rocoso. Esa posición aleja a Modric del área rival, ya que su posición ideal es la de enganche. Además, su demarcación en el campo obliga a Rakitic a trasladarse a banda izquierda, lo que hace perder facultades al jugador del Sevilla. En banda derecha aparecerá Srna, habitual lateral en el Shakthar pero que aquí se desempeña por delante. Rápido y experimentado, será difícil de marcar por los laterales rivales. En el banquillo hay buenas alternativas: como siempre la figura de Kranjcar, que a pesar de no haber alcanzado el nivel esperado, siempre es un recambio de garantías para jugadores como Modric o Rakitic. Además, Bilic tiene también una buena arma ofensiva como Perisic, futbolista del Dortmund que se mueve bien en banda que destaca sobre todo por su velocidad.
Por último queda ver la delantera. A pesar de la lesión de un jugador tan importante como
Ivica Olic, la selección croata tiene bastantes y buenas alternativas. Juega con dos puntas: uno como nueve de referencia y otro de más movilidad. El delantero centro referente será Jelavic. Su gran irrupción en el Everton ha hecho que sea una de las figuras a seguir en la Eurocopa. Delantero de área, alto, de grandes movimientos y buen cabeceador. Falta ver quién le acompañará arriba. Parece que Mandzukic (Wolfsburgo) es el que tiene más posibilidades. Buena campaña en Alemania, jugador que se deja caer a los costados y gran rematador. Pero Bilic maneja otras opciones, como la de Eduardo Da Silva. Brasileño de nacimiento, el punta del Shakhtar es poco trabajador pero muy bueno en el plano técnico.
En definitiva, una selección ofensiva pero con la rocosidad habitual de este combinado. Croacia peleará con España e Italia por un puesto en cuartos, pero en principio inferior a ambas selecciones, sobre todo con respecto a la Roja.